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Conversación con Colectivo Chuhcan A.C.

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Hace tiempo tuvimos la oportunidad de charlar con Colectivo Chuhcan A.C., quienes nos contaron sobre el trabajo que han realizado, su enfoque y su participación en el Orgullo Loco México, siendo la primer organización (en México) gestionada en su totalidad por personas expertas por experiencia, su trabajo se ha enfocado en la visibilización, conscientización sobre temas relacionados a salud mental, buscando combatir los prejuicios y estigmas que muchas veces acompañan a los diagnósticos psiquiátricos; brindando apoyo tanto a personas usuarias como a sus familiares. Mantienen un enfoque desde el modelo social de la discapacidad y los derechos humanos, alejándose de las perspectivas médico-biologicistas.

Luis Arroyo: Perfecto, antes el agradecerles nuevamente por su apoyo y su participación, y para comenzar me gustaría iniciar con una pregunta que podría parecer muy básica y es ¿Quiénes son ustedes como colectivo, ¿Qué es Colectivo Chuhcan, en qué consiste y cuál ha sido su trayectoria?

Raúl Montoya:  La palabra Chuhcan es de origen maya, significa lugar donde se dignifica la vida, y eso es algo que queremos lograr en el colectivo, que sea un lugar donde se dignifica la vida de las personas con discapacidad psicosocial, tenemos más de 11 años de existir como colectivo, nos constituimos legalmente el 14 de julio del 2011 y hemos pasado por muchas situaciones complicadas en el colectivo, pero hemos logrado salir a flote, fuimos la primera organización totalmente gobernada por personas con discapacidad psicosocial en México, y nos basamos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, especialmente en los capítulos 12 y 19, el 12 es sobre la capacidad jurídica es decir que tenemos los mismos derechos ante la ley como cualquier persona, y el 19 que habla del derechos a vivir en comunidad y no ser segregados en instituciones que atenten contra nuestros derechos humanos, últimamente también nos basamos en el artículo 24 sobre educación, derecho a la educación y el 27 que habla sobre el derecho al trabajo y también luchamos por convertirnos en activistas que defendemos nuestros derechos basados en la Convención.

Nuestro principal objetivo en el colectivo es poder dar apoyo entre pares a personas y sus familias con discapacidad psicosocial, que por alguna razón estén iniciando o que tengan poco tiempo diagnosticados, nosotros con una mayor experiencia de vivir con esta discapacidad pues podemos ayudar y apoyar a personas que tengan menor experiencia y a sus familias mostrarles que no es el fin del mundo, y también del empoderamiento para que las personas puedan reintegrarse a sociedad.

¿No sé si alguna de mis compañeras quiera añadir algo más?

MEDICALIZAR LAS INFANCIAS Y ADOLESCENCIAS* (Parte 1)

Un biberon lleno de pastillas de colores rosa y rojo

Fernando Ferreira Pinto de FREITAS[1]

Luciana Jaramillo Caruso de AZEVEDO[2]

Publicado originalmente en: Estudos de Sociologia, Araraquara, v. 27, n. esp. 2, e022022, 2022. e-ISSN: 1982-4718. DOI: https://doi.org/10.52780/res.v27iesp.2.16590 en idioma portugués e inglés.

 ABSTRACT: The medicalization is a progressive phenomenon characteristic of contemporary society. The purpose of this article is to critically analyze the foundations of the disease model based on the biomedical perspective that justifies diagnosing and treating children’s behaviors with psychiatric drugs, understanding them as mental illnesses. At the center of the justification for the medicalization of children’s behavior is the idea that drugs (psychopharmaceuticals) will correct an underlying biological, brain abnormality. However, the medicalization of childhood lacks sufficient scientific evidence and works as a strategy for social control and normalization. The term ‘mental disorder’ is used to designate people who do not behave in the expected way or when they do not conform to social norms. It is the expression of social control disguised as medical treatment. The negative consequences of medicalization constitute strong threats to public health, culture, and human rights.

KEYWORDS: Medicalization. Children. Adolescence. Childhood behaviors.

RESUMO: A medicalização é um fenômeno global, progressivo, característico da sociedade contemporânea. A proposta deste artigo consiste em analisar criticamente os fundamentos do modelo de doença baseado na perspectiva biomédica que justifica diagnosticar e tratar com drogas psiquiátricas os comportamentos infantis, compreendendo-os enquanto doenças mentais. No centro da justificativa da medicalização dos comportamentos infantis se estabelece a ideia de que as drogas (psicofármacos) irão corrigir uma anormalidade biológica, cerebral, subjacente. Contudo, a medicalização da infância prescinde de evidências científicas suficientes e funciona como estratégia de controle e de normalização sociais. A nomenclatura ‘transtorno mental’ é utilizada para designar pessoas que não se comportam da forma esperada ou quando não se conformam com as normas sociais. Trata-se da expressão do controle social disfarçado de tratamento médico. As consequências da medicalização constituem fortes ameaças para a saúde pública, a cultura e os próprios Direitos Humanos.

PALAVRAS-CHAVE: Medicalização. Crianças. Adolescência. Comportamentos infantis.

RESUMEN: La medicalización es un fenómeno global y progresivo, característico de la sociedad contemporánea. El propósito de este artículo es analizar críticamente los fundamentos del modelo de enfermedad basado en la perspectiva biomédica que justifica el diagnóstico y el tratamiento de las conductas infantiles con fármacos psiquiátricos, entendiéndolas como enfermedades mentales. En el centro de la justificación de la medicalización de los comportamientos de las infancias se encuentra la idea de que los fármacos (psicofármacos) corregirán una anomalía biológica, cerebral, subyacente, sin embargo, la medicalización de la infancia carece de pruebas científicas suficientes y funciona como una estrategia de control y normalización social. La denominación “trastorno mental” se utiliza para referirse a las personas que no se comportan como se espera o cuando no se ajustan a las normas sociales, es la expresión del control social disfrazado de tratamiento médico. Las consecuencias de la medicalización constituyen fuertes amenazas para la salud pública, la cultura y los propios derechos humanos.

PALABRAS CLAVE: Medicalización. Infancia. Adolescencia. Comportamientos infantiles.

¿Qué necesita nuestra especie para una vida sana? Entrevista con Peter Sterling

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En la imagen aparece Peter Sterling, en un campo frente a un río.

La nota original pueden encontrarla en: https://www.madinamerica.com/2021/03/what-does-our-species-require-for-a-healthy-life-an-interview-with-peter-sterling/
Traducción a cargo de Mad in México

Peter Sterling, profesor de la Universidad de Pensilvania, es un conocido neurocientífico, coautor de un popular texto, Principles of Neural Design. Es un activista político de toda la vida, y los historiadores de la psiquiatría recordarán sus críticas públicas a los tratamientos psiquiátricos en la década de 1970, sobre todo al electroshock y los antipsicóticos.

También podría describirse como etnógrafo, ya que sus viajes entre los indígenas de Panamá, donde ahora vive a tiempo parcial, influyeron en su comprensión de cómo se formó el cerebro humano en respuesta a las exigencias de las primeras sociedades de cazadores-recolectores.

Es autor de un libro reciente titulado What is Health: Allostasis and the Evolution of Human Design. Su libro plantea esta provocadora pregunta: ¿Qué necesita nuestra especie para llevar una vida sana? ¿Y podemos conseguirlo con fármacos?

Robert Whitaker: Pensé que sería útil empezar con tu historia de activismo político, ya que fue el activismo lo que te llevó a un “descubrimiento” que finalmente te llevó a escribir Qué es la salud. Además, fuiste criado por padres comunistas, por lo que creciste como un “Bebé de Pañales Rojos”[1], una herencia de la que no muchos hablan hoy en día.

Peter Sterling: Nací en 1940. Mis padres, en los años treinta y cuarenta hasta 1955 aproximadamente, fueron miembros del Partido Comunista de los Estados Unidos de América. De lo que la gente no se da cuenta ahora, porque han pasado 60 años de denigración de los comunistas, es de que era un movimiento político, bastante popular en muchos sentidos. Presentaron candidatos a Presidente, al Congreso, a los ayuntamientos. Eran organizadores de sindicatos. La UAW[2] dependía mucho, en sus inicios, a mediados de los años 30, de la energía de los comunistas.

Pero había una persecución sistemática de los comunistas. Mi hermana me contó el otro día en un correo electrónico que mi padre se despertaba en mitad de la noche murmurando: “No tengo nada que decir, no tengo nada que decir”, porque lo paraba gente del FBI en la calle, en Nueva York, de camino al trabajo.

Así que, por un lado, existía este ambiente tenso en el que mis padres, sus amigos, sus hijos y yo crecimos. También estaba la emoción de trabajar para la NAACP[3], tratando de detener los linchamientos, las ejecuciones de hombres negros… el tipo estándar de cosas que estaban sucediendo.

Así que había un compromiso social y la idea era, como señaló Marx en su Manifiesto Comunista, “De cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”. En eso me criaron y en eso creo, y eso me ha motivado a investigar los problemas sociales.

Whitaker: Cuando eras estudiante en Cornell, te inscribiste para participar en las Marchas de la Libertad[4] en 1961.

Sterling: Los Paseos de la Libertad comenzaron en Washington DC. Dos autobuses fueron enviados por el Congreso de Igualdad Racial (CORE) para poner a prueba dos decisiones del Tribunal Supremo que fallaron en contra de las leyes interestatales de Jim Crow[5]. Si viajabas de un estado a otro, debías disponer de comedores, baños, etc., y no debían estar segregados. Los Viajes por la Libertad fueron inicialmente una prueba para ver si la ley se aplicaría. Y todo fue bien hasta que en algún lugar de Carolina del Sur, John Lewis, el difunto John Lewis, fue golpeado cuando el autobús se detuvo. Luego, cuando cruzaron a Alabama, fue cuando se desató el infierno, el autobús fue bombardeado, los pasajeros casi murieron quemados, salieron de este autobús en llamas y luego les dieron una paliza.

A mediados de mayo, se había producido una serie de acontecimientos tan catastróficamente violentos que el CORE y el Comité Coordinador Estudiantil No Violento, SNCC, decidieron llevar a cabo una resistencia masiva y convocaron autobuses para converger en Jackson, Mississippi, y llenar las cárceles.

Whitaker: ¿Fuiste allí esperando ser arrestado, para llenar las cárceles de Jackson, Mississippi?

Sterling: Esa era la idea. Condujimos con matrícula del Estado de Nueva York. Sabíamos que nos pararían cuando atravesáramos el Sur, así que cuando cruzamos a Mississippi, instalamos como conductor a uno de nuestros compañeros que era de Texas y tenía un maravilloso acento tejano. Cuando nos paró la policía estatal, diciendo: “¿Vas a causar problemas?”, él respondió: “No, no, sólo vamos a visitar a mi mami y a mi papi”, y así llegamos a Nueva Orleans.

Allí nos formaron en resistencia no violenta por si nos atacaban. Luego nos enviaron en tren a Jackson, porque el FBI tenía información de que había una turba esperando en la frontera del estado de Mississippi para interceptar un autobús, y que estaríamos más seguros en tren.

La policía nos estaba esperando, nos arrestaron inmediatamente. Nos acusaron de “alteración del orden público”.  Y nos enviaron a la cárcel en vagones segregados, cantando “We Shall Overcome”[6].

Whitaker: Las leyes de Jim Crow estuvieron presentes por mucho tiempo. Cuatro años después de aquel verano de 1961, el país contaba con una Ley de Derecho al Voto. ¿esto te hizo sentirte optimista sobre la posibilidad de un cambio social?

Sterling: Ese es un muy buen punto. Los Viajes por la Libertad comenzaron a mediados de mayo de 1961. Y sólo hicieron falta 400 jinetes, la mitad de los cuales eran blancos del norte, y el resto eran en su mayoría negros del sur, y a finales de noviembre, la Comisión Interestatal de Comercio había dictaminado en contra de la segregación en el comercio interestatal. Imagínense a 400 estudiantes logrando esto en unos pocos meses.

Luego, en 1964, se produjo el Verano de Mississippi, en el que el Comité de Coordinación Estudiantil No Violenta del sur registró a los votantes en Mississippi. En 1965, se promulgó la Ley del Derecho al Voto, que supuso un cambio enorme y rápido.

Whitaker: Estabas en la Universidad Case Western Reserve en 1965, estudiando para convertirte en un neurocientífico. Pero fue el trabajo político lo que te hizo replantearte el funcionamiento del cerebro.

Sterling: En 1965, llevaba varios años investigando en mi doctorado, que trataba sobre las conexiones entre la corteza motora y la médula espinal y el tronco encefálico. Pero todavía estaba activo en CORE y estaba haciendo campaña en esta zona central de Cleveland, muy pobre, población totalmente negra. Tocaba a las puertas y la gente se acercaba, y podía ver que a menudo sus caras estaban caídas, cojeaban y arrastraban las palabras.  Nunca había visto esto en la comunidad blanca de clase media en la que crecí. Así que le pregunté a mi profesor, que era neurólogo, y me dijo que se debía a la hipertensión, a la hipertensión crónica.

En aquella época se decía: “No sabemos qué causa la hipertensión. Quizá se deba a que se come demasiada sal, o a que los negros tienen malos genes…” todo tipo de misteriosas explicaciones que siguen apareciendo en los manuales de medicina.

Bueno, este era el ghetto donde mi abuelo había estado confinado cuando era un ghetto judío. Y mi abuelo había tenido una apoplejía, una apoplejía temprana e hipertensión. Pensé que tal vez la tensión social estaba relacionada con la hipertensión.

Whitaker: Nuestra concepción normal de la hipertensión es que es una anormalidad que ocurre dentro del individuo.  Estás planteando un pensamiento distinto aquí, que algo físico ha ocurrido en respuesta a un ambiente que es muy estresante.

Sterling: Así es. Y la cuestión es, si la tensión social es la causa de alguna manera de la hipertensión, debe actuar a través del cerebro. Debe haber vías desde nuestras percepciones, y nuestra experiencia de la vida, a las partes del cuerpo que controlan la presión arterial.

De Cleveland pasé a Boston, a la Facultad de Medicina de Harvard, donde hice tres años de estudios posdoctorales sobre el sistema visual. Luego conseguí un trabajo como profesor adjunto en la Universidad de Pensilvania y establecí mi propio laboratorio de estudio de la visión. Pero empecé a leer más sobre la tensión social y las causas de la hipertensión, y comencé a leer sistemáticamente sobre los nervios que conectaban con el riñón y conectaban con el páncreas y conectaban con los vasos sanguíneos. Cada vez era más evidente que el cerebro controla todas las células del cuerpo.

Escribí sobre esto con Joe Eyer. Publicamos un artículo en 1977 y luego en 1981 sobre cómo las condiciones sociales -incluidos el estrés, el divorcio, el duelo, la segregación, etc.- afectan a diversos sistemas cerebrales que influyen en la presión arterial.

Whitaker: Así que, si una persona está en un ambiente estresante, ¿es la hipertensión en realidad adaptativa a ese estrés?

Sterling: Correcto. Como llegué a comprender más tarde, el propósito del cerebro es predecir lo que necesitamos como organismo individual. Y encontrar una manera de asegurarse de que nuestro cuerpo tiene los recursos suficientes, justo a tiempo. Cuando estamos en un estado de emergencia, nuestro cerebro eleva nuestro nivel de alerta y nuestras actividades corporales.

Por ejemplo, lo hace elevando el ritmo cardíaco, diciéndole al riñón: “vamos a necesitar más riego sanguíneo aquí, así que bombea un poco de agua salada”, y que necesitamos ahorrar agua salada constriñendo los vasos sanguíneos para elevar la presión. Estos mecanismos son una parte normal de nuestra regulación, sube, baja.

El problema es que si vives en condiciones en las que se te exige estar alerta, cada segundo de tu vida, por si ocurre algo aterrador, entonces el cuerpo se adapta. El cerebro llega a predecir que vas a necesitar presión arterial alta. Le dice al riñón, “bombea más agua salada”, le dice a los vasos sanguíneos que se contraigan y al ritmo cardíaco que aumente. Esto se convierte en tu modo de vida.

Al final, es como levantar pesas. Si levantas pesas, tus músculos se engrosan.  Si elevas tu presión arterial crónicamente, tus vasos sanguíneos se engrosan, tienen músculos en ellos y se engrosan. Así que se convierte en una adaptación.

Whitaker: Si nos fijamos en el Estudio sobre Experiencias Adversas en la Infancia, que habla de cómo los acontecimientos adversos en los primeros años de vida -divorcio de los padres, maltrato físico, etc.- se traducen en una mala salud, mental y física. Parece que su historia sobre la hipertensión sería un modelo para explicar el trauma y sus efectos a largo plazo; el niño siempre está en alerta máxima.

Sterling: Ni siquiera es una analogía. Es parte de lo mismo. Se trata de predicción.

Whitaker: En la década de 1970, te involucraste con la psiquiatría. ¿Por qué?

Sterling: Bueno, alguien visitó nuestra casa trajo una copia del New York Post, y dijo: “¿Has visto esto? Están haciendo cirugía cerebral a niños para curar su comportamiento”. Yo dije: “No es cierto”.  Pero lo busqué y encontré el artículo, y encontré un billón de referencias al hecho de que esto estaba ocurriendo en niños, adultos y drogadictos, y en presos en las cárceles y que esta psicocirugía se seguía haciendo por los principales cirujanos de la Facultad de Medicina de Harvard y Yale y Columbia.

Mi primer esfuerzo fue comprender si había algo bueno aquí. ¿Hay algún valor en esto? Porque si lo hay, me callaré. Pero si no lo hay, tuve que hablar. Y sabes esto: quitarte el lóbulo frontal o la amígdala o el giro cingulado es un desastre.

Entonces pensé, ¿y los fármacos? Los antipsicóticos de la época -principalmente la clorpromazina y fármacos relacionados- causaban su propio tipo de daño cerebral, la discinesia tardía. Y entonces descubrí que lo mismo ocurría con las descargas eléctricas, y empecé a testificar sobre ello.

Whitaker: ¿Testificar ante el Congreso?

Sterling: Testifiqué en varias audiencias estatales sobre el tratamiento de choque eléctrico, que era perjudicial para el cerebro.

Otro lugar en el que testifiqué estaba relacionado con los antipsicóticos. Los enfermos mentales del Hospital Estatal de Nueva Jersey tenían un abogado defensor que demandó al Estado de Nueva Jersey por el derecho a rechazar los neurolépticos, porque decían que el fármaco “nos hace sentir fatal y provoca daños cerebrales”.

Fue en el Tribunal Federal de Distrito de Nueva Jersey. Yo testifiqué en nombre de los demandantes, diciendo: “Mira, hace daño. Y esa es una razón para rechazar el tratamiento “. El juez, esto es en 1979, falló a favor de los demandantes. Escribí un artículo para el New Republic en ese momento titulado “La adicción a las drogas de la psiquiatría.

El caso se recurrió ante el Tribunal Federal de Apelaciones de Filadelfia, y los jueces dijeron: “No, no podemos aceptarlo” y lo desestimaron. Dijeron que no pueden ser el árbitro final de quién va a recibir medicamentos.

Whitaker: ¿Cuál era el nombre del caso de Nueva Jersey?

Sterling: Rennie contra Klein.

Whitaker: Ese fue un caso famoso sobre el derecho a rechazar el tratamiento.  No sabía que tu fueras uno de los testigos expertos. Volvamos a la pregunta que planteas en “¿Qué es la salud?” ¿Qué necesita nuestra especie para llevar una vida sana? Quizá puedas empezar hablándonos del cerebro de un gusano.

Sterling: El cerebro de gusano fue el primer cerebro de un organismo bilateral multicelular. Y el cerebro de gusano y los primeros cerebros tienen un circuito especial que impulsa a un animal, o a un humano, a buscar, a moverse. Buscamos comida, buscamos refugio, buscamos comodidad. El gusano buscaba la acidez correcta, la temperatura correcta del agua, salinidad, compañeros. Y la regla era, cuando encuentras algo bueno que necesitas, hay un circuito que libera una sustancia química especial que dice, vale, relájate, lo has encontrado. Relájate, sabes que aquí es donde necesitas estar. La sustancia química se llama dopamina, y este circuito, tanto el circuito de búsqueda y el circuito de recompensa, se conservó durante 500 millones de años.

Y lo que pasa con la dopamina es que nos recompensa por todo tipo de actividades. Estábamos buscando comida, realmente no sabíamos qué esperar, pero aquí encontramos algo, y obtenemos una pequeña gota de dopamina. Luego pasamos a la siguiente actividad. Este circuito, que se remonta al gusano, nos impulsa a buscar y encontrar pequeñas sorpresas. Todo nuestro comportamiento, todo nuestro yo, está realmente organizado en torno a estas pequeñas sorpresas frecuentes. Y si no las encontramos, nos sentimos muy incómodos, nos agitamos.

Whitaker: Ahora vamos a una segunda característica que hizo al homo sapiens tan exitoso… nuestro gran cerebro. Escribes que nuestro cerebro tiene 200 circuitos y que se “especializan” en diferentes tareas, lo que conduce a una variación en el comportamiento y las habilidades entre los individuos.

Sterling: El primer punto es que tienes un cerebro que puede vencer a un superordenador en muchos aspectos. Un superordenador ocupa una habitación, requiere megavatios de electricidad. Nuestro cerebro cabe en el espacio de un cartón de leche y funciona con menos electricidad que la bombilla de un frigorífico. Así que tiene una eficiencia asombrosa para el cálculo.

Sin embargo, una vez que el cráneo humano está lleno de cerebro y 200 circuitos, no hay nada que hacer, porque eso es todo lo que se puede computar como individuo. Y no se puede ampliar mucho más el cerebro porque habría que rediseñar todo el cuerpo. La estrategia que desarrollamos como seres humanos fue la especialización entre individuos.

Aunque los individuos pueden tener aproximadamente 200 circuitos cerebrales, no son iguales para todas las personas. Algunas personas son muy despiertas para rastrear y cazar, pero no son capaces de reconocer las caras de los demás. Otras personas nunca olvidan una cara, ésas son las que se convierten en políticos, en personas sociales. Pero necesitan cooperar con los cazadores y demás… algunas personas fabrican herramientas, otras saben construir un barco. Tienes músicos, cuentacuentos y cómicos, y así generas una pequeña comunidad con individuos que empiezan con distintos talentos innatos.

Whitaker: Volvamos al DSM. En 1980, cuando la Asociación Americana de Psiquiatría publicó la tercera edición de su Manual Diagnóstico y Estadístico, adoptó lo que denominó un “modelo médico” de los trastornos mentales. Según este manual, si tienes ciertos comportamientos o sentimientos que perjudican tu funcionamiento, eso es un trastorno psiquiátrico. Traza una línea que dice que a un lado de esta línea están las personas que son “normales” y al otro las que son “anormales”. ¿Coincide eso con tu concepción de nosotros como especie?

Sterling: En primer lugar, en algunos casos, hay cosas que yo aceptaría como una enfermedad. Por ejemplo, la diabetes infantil. Por alguna razón, tu sistema inmunológico ataca tus células Beta pancreáticas y las aniquila. No tienes fuente de insulina. Acepto esto como una enfermedad y que un tratamiento que reemplace la insulina que falta es un tratamiento racional. Lo que quiero dejar claro es que no niego las enfermedades neurológicas y mentales.

Pero hay muchos otros problemas y experiencias de comportamiento que creo que en realidad no son enfermedades, sino rasgos de comportamiento. Y por rasgo de comportamiento me refiero a esto: digamos que si eres alto, ser alto es un rasgo. Está controlado por cientos de genes. Y si tienes cien genes para ser alto y unos pocos para ser bajo, vas a ser muy alto, muy lejos en el espectro de la distribución de la altura.

Ahora tomemos los rasgos que se describirían como TDAH. Tom Sawyer es un personaje de la literatura estadounidense lleno de energía, imaginación y maldad. Siempre se mete en líos en la escuela, no hace caso a la autoridad y, sin embargo, estaríamos desprovistos de este personaje de la literatura estadounidense. Pero si Tom Sawyer estuviera hoy en una clase de 30 niños, sin duda se le identificaría como alguien que padece este trastorno.

Este comportamiento es un rasgo y, por lo tanto, si te mueves un poco a la izquierda de la media, son menos impulsivos, son mejores esperando a que el profesor les llame, etcétera. Y si te vas a la derecha, tienes niños que simplemente no pueden quedarse quietos en el aula y realmente no deberían estar en un aula, deberían estar haciendo algo fuera.

Whitaker: Escribes sobre el aumento de las “muertes por desesperación” en Estados Unidos en los últimos tiempos. ¿A qué lo atribuyes?

Sterling: Durante muchas generaciones, remontándonos a nuestros primeros días como especie, encontramos un trabajo interesante que hacer a lo largo de todo nuestro ciclo vital. Alrededor de los 20 años, aprendimos a empezar a alimentarnos. Lleva mucho tiempo aprender a cazar, qué animales seguir, cuándo abandonar, cuándo seguir, y lo mismo para recolectar alimentos. Y había toda una vida de aprendizaje y contribución a la comunidad.

Ahora tenemos dos problemas. Muchos trabajos pueden aprenderse en cinco minutos. Son cosas rutinarias, sellar un pasaporte, escanear un código de barras y Dios sabe qué más. Estos no ocupan un cerebro tan magnífico como el nuestro. La gente con ese tipo de trabajo realmente se vuelve loca poco a poco.

La otra cosa es que antes encontrábamos comida y consuelo de forma aleatoria, y obteníamos una pequeña gota de dopamina cuando lo hacíamos. Ahora, cuando estamos en el supermercado, sabemos lo que vamos a encontrar en el pasillo siete, por lo que no obtenemos mucha dopamina de ello. Pero puedes obtenerla comiendo alimentos más ricos, o consumiendo alcohol o drogas, porque liberan dopamina.

Así que, por un lado, tenemos un trabajo de mierda y, por otro, una comunidad destruida en la que hay muy poca interconexión. Tenemos personas que están aisladas y la única manera de que se sientan cómodas consigo mismas y con su aislamiento es tomando drogas que liberan oleadas de dopamina. El problema es que el cerebro está diseñado para adaptarse a estos grandes niveles de dopamina reduciendo los receptores de dopamina y entonces necesitas más de esta liberación. Así que nos volvemos adictos a la comida rica, a las drogas, al alcohol y a todas las demás cosas. Eso es lo que creo que es la fuente de la desesperación. Es el mal trabajo, el aislamiento social y la dependencia de estas otras fuentes [para la liberación de dopamina].

Whitaker: Supongo que se podría decir que no tenemos un entorno que alimenta nuestro cerebro heredado de gusanos. ¿Podemos solucionarlo con fármacos?            

Sterling: No, claro que no. Es una ilusión que se puede arreglar así. Si se tiene una pérdida específica, como sugería en el caso de la insulina, hay cierta lógica en sustituir la sustancia por un medicamento artificial que, de alguna manera, aborde este déficit específico. Pero si hablamos de la desesperación humana, eso implica a todo el cerebro, con muchos circuitos complejos.

Si se eleva el estado de ánimo de alguien dándole un fármaco pro-dopamina, también se afectan los receptores proteínicos de las células nerviosas que se unen a estos fármacos. Y estos cambian otros sistemas de señalización y se reorganizan básicamente todos los neurocircuitos en formas que realmente no tenemos ni idea.

Si lo haces durante un breve periodo de tiempo, puede ir bien, pero si lo haces durante un largo periodo de tiempo, es como todo, el cerebro se adapta profundamente. Y para sacar a alguien de una de estas drogas o de múltiples drogas, tienes que hacerlo muy lentamente, con mucho cuidado para dejar que el cerebro se readapte, pero es un proceso muy largo y difícil.

Whitaker: Entonces, ¿qué es la salud?

Sterling: Creo que se trata de prestar atención al ciclo vital humano tal y como era cuando evolucionamos. Por supuesto, no vamos a volver a ser cazadores-recolectores, pero creo que tenemos que entender mejor lo que necesitamos preservar en esa vida.

Eso significa asegurarnos de que tenemos actividades que atraen a los adultos a continuar su propia educación, que es lo que hacían los cazadores-recolectores. Necesitamos una vida espiritual: no se puede pretender que la vida interior humana se estimule sólo con una pantalla y pulsando botones en una pantalla. Implica actividades participativas, tocar música juntos, cantar juntos y una vida sexual.

Y los niños necesitan la atención de varios padres y generaciones. No se puede encerrar a los niños en un rincón y esperar que estén bien.

Whitaker: Última pregunta. Eres el Zar de la Salud Mental de Estados Unidos. Eres el responsable de crear un entorno que permita mejorar la salud mental. ¿Qué harías?

Sterling: Voy a empezar con una pregunta: ¿Qué sabe Europa que no sepa Estados Unidos? La primera es que Europa tiene de cuatro a seis semanas de vacaciones pagadas para cada adulto. Europa apoya la medicina pública, de modo que uno no tiene que preocuparse por la procedencia de los medicamentos, la educación de los hijos o el cuidado de los niños. Si tuviéramos los apoyos sociales que tienen las sociedades modernas avanzadas, esto tendría un enorme efecto en la salud mental de los estadounidenses.

Dos, si prestáramos atención a la condición real de los niños, entonces nos aseguraríamos de que los niños no tuvieran que preocuparse por ser desahuciados, dónde van a dormir… . Los niños no deberían estar preocupados por si se les puede mantener materialmente. Hay que crear familias más fuertes y eso ocurriría si se garantizara el apoyo a las familias.

Y cuando llegas al aula… el modelo de aula que tenemos de poner a 30 niños en una habitación y decirles que se callen durante horas, todo el día, es una locura. Tenemos que reformar las escuelas para que se ajusten mejor a la distribución de las capacidades de los niños en la población. Si hay un niño musical, que no puede estarse quieto, sáquenlo de ahí, pónganle un instrumento en las manos y déjenle trabajar en eso. Sería bastante fácil reorganizar la educación estadounidense en la línea de desarrollar los talentos de las personas en lugar de comprimirlas en este molde, que es realmente intolerable.

Whitaker: ¿Qué hay de la necesidad de jugar entre los niños?

Sterling: Por supuesto, esta es una forma en que los niños aprenden. Los niños que crecían en las sociedades premodernas pasaban muchísimo tiempo unos con otros, en toda la gama de edades, de modo que los niños pequeños aprenden de los mayores. En nuestra granja, donde estamos ahora en Panamá, hay niños desde la cuna hasta los veinte años, y juegan juntos al fútbol. Y claro, los niños pequeños no son tan buenos como los mayores, pero si los mayores se limitaran a aplastarlos, no sería divertido. Así que los equipos se mezclan y la gente se lo pasa bien jugando, y ganar no es lo principal. No hay árbitros y los niños aprenden a aplicar las reglas. Los mayores enseñan a los pequeños.

Whitaker: Gracias, Peter, por acompañarnos hoy. Ha sido una entrevista fascinante.

[1] Red Diaper Baby, es un término utilizado para referirse a infancias de padres/madres afiliadas al Partido Comunista de Estados Unidos, o que han simpatizado con sus propuestas.

[2] United Auto Workers, sindicato de la industria automotriz.

[3] National Association for the Advancement of Colored People. Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color.

[4] Freedom Rides, protestas que se hacían en contra de la segregación de poblaciones “blanca y negra”, haciendo recorridos en la parte sur de Estado Unidos.

[5] Las leyes de Jim Crow fueron leyes estatales y locales promulgadas por las legislaturas estatales “blancas”

[6] “Venceremos” o “Nos Sobrepondremos” es una canción de protesta que derivada de una canción de gospel compuesta por Charles Tindley, y popularizada por Peter Seeger.

Presentan informe “Por la Justicia Loca y la Reparación” en el marco de evento internacional de la ONU

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Leyenda escrita en letra blanca sobre el piso gris: “Orgullo loco en la casa y en la calle”

El Martes 13 de Junio a las 15 hs. desde Nueva York se presentará el primer Informe Regional de la Locura, en el marco de la 16ª Conferencia de los Estados Partes de en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, conocida como COSP. 

El Informe Regional de la Locura invita a la reflexión sobre la “Justicia Loca y la Reparación” en relación a la situación particular de las personas que sufrieron abusos, malas prácticas y torturas por los sistemas de salud mental. Este informe es el resultado de una investigación que analizó la situación de leyes, políticas y prácticas en 10 países latinoamericanos, en cuanto a los derechos de las personas neurodivergentes o con discapacidad psicosocial. En él se detallan prácticas sistemáticas de discriminación y exclusión contra estos colectivos y se pone en valor buenas prácticas autogestionadas.

El informe ha sido elaborado por la “RedEsfera”, una organización que trabaja en Latinoamérica por la promoción de las Culturas Locas, la Diversidad Psicosocial, la Justicia, el Buen Vivir y el Derecho al Delirio. Está autogestionada por personas con experiencia en primera persona de varios países. Desde el año 2018, trabajan de forma voluntaria en la defensa de los derechos fundamentales del amplio colectivo popularmente conocido como “personas locas”. 

La “RedEsfera” presentará el Informe Regional de la Locura, denominado “Por la Justicia loca y la Reparación”, como parte de un evento paralelo de la COSP y de manera virtual. 

El evento contará con la participación de Alejandra Álvarez (Bolivia), Lorena Berrios (Chile), Víctor Lizama (México), Alan Robinson (Argentina) y Alberto Vásquez (Perú). La apertura del evento estará a cargo de Carlos Ríos Espinosa de la organización internacional “HumanRights Watch” y el cierre a cargo un representante de la “Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos” de la ONU. La actividad es organizada de manera conjunta con la Red Orgullo Loco México, el Movimiento en Defensa de Nuestra Salud Mental de Chile y Sociedad y Discapacidad – SODIS. 

Se podrá participar en esta reunión virtual de manera gratuita y se ofrecerá interpretación español-inglés, interpretación internacional de lengua de señas, así como subtitulado en directo en español y en inglés. 

Quienes quieran seguir la reunión virtual el Martes 13 de Junio a las 15 horas de Nueva York, pueden inscribirse en el siguiente enlace: 

https://us06web.zoom.us/webinar/register/WN_Hb1TesfrSled1ryO8jVwWQ

Quienes deseen mayor información sobre el evento pueden escribir al correo electrónico: [email protected]

Lineamientos para la Desinstitucionalización, incluyendo emergencias

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Siluetas de diversas personas que van en distintas direcciones cruzando una calle

Este documento fue publicado por el Comité por los Derechos de las Personas con Discapacidad, parte de la ONU, el 10 de octubre 2022, originalmente en inglés y traducido a diversos idiomas con la finalidad de hacerlo accesible a consulta para las personas de distintos puntos.


De inicio la elección de este documento1 podría parecer un tanto inconexa con la idea de la Salud Mental, incluso a momentos me parecía un tanto “forzada” está elección, sin embargo, al ir profundizando en los puntos planteados por el documento van surgiendo las líneas que conectan su pertinencia al campo de la Salud Mental.


A manera de introducción sobre las causas que generaron este documento, vale la pena dirigir la mirada a la elaboración de la Convención para los Derechos de las Personas con Discapacidad2, redactada en 2006 y entrando en vigencia en el 2008, la cual México firma en marzo 2007 y ratifica su adhesión en diciembre de ese mismo año; a partir de este documento se establecen los lineamientos para la inclusión de las personas con discapacidad en los diferentes aspectos de la vida, desde la Convención se abre la posibilidad de pensar en la Salud Mental desde los paradigmas de la discapacidad, ubicando a los llamados trastornos mentales, dentro de la discapacidad mental y más adelante como discapacidad psicosocial.


El reconocimiento de los “trastornos mentales”3 bajó un enfoque de discapacidad, habilita la posibilidad de intervenir en este campo bajo las lógicas de los derechos humanos, y por lo tanto desde la agenda 2030, la cual busca erradicar las desigualdades sociales, así como eliminar las barreras que impiden la libre participación de las personas con discapacidad.


Al ubicar a los “trastornos mentales” como una discapacidad se ubican las dificultades o barreras en el medio, no en la singularidad de la persona, por lo que la participación de la persona en el medio social debería de ser posible siempre que se implementen los apoyos adecuados, esta perspectiva permite hacer un abordaje despatologizante de la salud mental, en donde se consideran estás condiciones tan solo como una manera diversa de ser y estar; esta perspectiva busca alejarse de la criminalización-institucionalización de las diferencias, rechazando el encierro o castigo a causa de una condición referente a la salud mental.


Es a partir de esto que surgen los lineamientos o guías para la desinstitucionalización de las personas con discapacidad, contemplando todo tipo de discapacidad, pero llegando a hacer énfasis en la discapacidad intelectual y psicosocial, ya que históricamente este sector de la población es uno de los que más ha sido víctima de los encierros o abusos justificados en tratamientos o en la búsqueda de bienestar.

Este documento fue elaborado a partir de la situación de emergencia sanitaria que se presenta a partir de la pandemia por SARS-Cov2, el encierro tanto voluntario como obligatorio (en ciertos casos) y las normas de salubridad implementadas, llevaron a reflexionar sobre lo ocurrido en las instituciones asilares, hospitalarias o refugios en los que se llegan a encontrar personas con discapacidad, ¿cómo hacer valer los derechos planteados por la Convención, dentro de este contexto de emergencia?, lo que da como resultado los Lineamientos de Desinstitucionalización, incluyendo emergencias, este texto consta de 143 puntos en los cuales se realizan diversas recomendaciones y exigencias a los Estados parte, para garantizar los derechos de las personas con discapacidad, e impulsar el derecho a una vida libre en comunidad.


Estos Lineamientos deben leerse en referencia a dos textos elaborados anteriormente por el Comité por los Derechos de las Personas con discapacidad:

  • Lineamientos sobre el artículo 14 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. El derecho a la libertad y seguridad de las personas con discapacidad. Adoptado durante la 14va sesión del Comité en Septiembre 2015.
  • Comentario General No. 5, sobre vivir de manera independiente y ser incluidos en la comunidad. Publicado el 27 de Octubre 2017.

Ambos documentos reafirman la postura del Comité sobre la institucionalización y encierro de las personas con discapacidad, en ambos casos se hace explicitó que todo tratamiento médico, incluido aquel referente a salud mental, debe de realizarse basado en el consentimiento informado y libre de la persona implicada, asegurando el reconocimiento y respeto de la capacidad jurídica de la persona.


Es en aquellos casos en donde la libertad de elección se vea comprometida o no se cuenten con las herramientas adecuadas en ese momento para que la persona pueda realizar dicha elección, se le proporcionen los apoyos necesarios para poder llevar a cabo la toma de decisiones, dichos apoyos pueden ir desde documentos en lectura fácil, infografías, o en el apoyo dado por otra persona (la cual podrá ser elegida por la persona con discapacidad); en aquellos casos donde la persona por el motivo que fuese no pudiera elegir por si misma una persona designada deberá ser quien “tome” dichas decisiones.


La toma de decisiones basadas en una tercera persona son determinadas bajo el estándar de “mejor interpretación de la voluntad y preferencias de la persona”, dicha situación busca alejarnos de aquello que se ha asumido como los “mejores intereses”, y coloca en a la persona que decidirá en la posibilidad de tomar decisiones pero siempre tomando como referente lo que la persona con discapacidad hubiera elegido para si misma.


Este punto en especial hace referencias a la institucionalización de la salud mental y a los tratamientos psiquiátricos de los que son objetos dichas personas, ya que es en una gran parte de las ocasiones que las personas no son participes activas de sus propios tratamientos, sino que caen como imposiciones por parte de las autoridades médicas e incluso como parte de sanciones o lineamientos penales.

Los lineamientos para la desinstitucionalización buscarán en un primer lugar la transición de la población institucionalizada4 de una vida asilar a una vida en comunidad; sin embargo, este proceso puede implicar más de lo que pareciera, ya que de inicio contempla la libertad inmediata de todas aquellas personas que se encuentran institucionalizadas, este proceso deberá de realizarse por medio de la apertura de alternativas comunitarias, que eviten el replicar un modelo asistencial-asilar:

  • Obligatoriedad de compartir el apoyo entre varios usuarios (no hay apoyos específicos o construidos según las particularidades de cada situación)
  • Aislamiento o segregación de la participación en la vida comunitaria.
  • Falta de control sobre las actividades del día a día.
  • Falta de decisión sobre sobre con quienes vivir.
  • Rigidez en la rutina, independiente de la voluntad y preferencias de los usuarios.
  • Actividades idénticas en el mismo lugar para un grupo de individuos bajo cierta autoridad.
  • Una perspectiva paternalista en la provisión de servicios.
  • Supervisión de los arreglos de vivienda.
  • Un número desproporcionado de personas con discapacidad en un mismo espacio.

Es importante considerar estos aspectos, ya que a partir de las reformas desinstitucionales se han abierto espacios similares a casas acompañadas o comunidades terapéuticas que bajó el discurso desinstitucional replican las mismas lógicas institucionales, por lo que los lineamientos que se plantean desde el Comité considera que dichas instituciones no cumplen con los puntos básicos para ser consideradas como alternativas comunitarias.


El planteamiento comunitario implica en primer lugar el ejercicio de la libertad, la posibilidad de elección sobre el propio proyecto de vida, la elección de apoyos y tratamientos, estos apoyos o alternativas deberán de ser proveídos por los Estados, quienes garantizan la posibilidad de una vida en comunidad.


Estos textos son de relevancia actual, tanto por la fecha en que son redactados, como por las instituciones que hacen parte de la redacción del mismo (la ONU por medio del Comité), los planteado a partir de los lineamientos toma en cuenta una perspectiva desde el modelo social de la discapacidad y derechos humanos; priorizando siempre la posibilidad de ejercer la capacidad jurídica de cada persona.

Si bien los lineamientos pueden ser específicos en cuanto a lo que debe de realizarse, no hay una vía o manera de hacerlos valer, dejando el camino ambiguo o abierto a las posibilidades de cada Estado, por otro lado, estos lineamientos aunque de apariencia parecieran ser abiertos a todos los contextos o situaciones especificas de cada Estado, pareciera que no logran dejar de lado la influencia o el peso del Norte Global o de los países occidentalizados y de “primer mundo”.


De ahí que pareciera la imposibilidad de lograr el cumplimiento de estos lineamientos sin el apoyo en cuanto a recursos tanto económicos como materiales, los lineamientos consideran que los recursos actuales dispuestos en los servicios asilares son suficientes y solo deben de ser redirigidos, sin embargo, esto a mi parecer es un planteamiento un tanto idealista, que considera que los recursos públicos son bien distribuidos y se encuentran al servicio de los sistemas de salud y bienestar, cuando la realidad de cada país podría ser diferente.
Aunque parezcan ideales no considero que sean lineamientos que deban descartarse, sino que son puntos que debemos tomar en consideración al momento no solo de pensar las nuevas vías o alternativas de apoyos o tratamientos, de igual manera, nos da una vía distinta para pensar la salud mental al día de hoy, ¿qué implica tener una condición de salud mental hoy en día? Si nos alejamos del terreno de la psicopatología y nos dirigimos al campo de lo social, ¿no también perdemos ciertos aspectos de la individualidad?


Los textos que he tomado para trabajar son concretos en cuanto a la información, no dejan lugar a preguntas específicas, pero me dejan con una pregunta general ¿cómo realizar un proceso de desinstitucionalización, cuando trabajamos desde contextos tan particulares, desde situaciones y condiciones tan específicas y diversas?.


Fuentes:
Committee on the Rights of Persons with Disabilities (2022), Guidelines on deinstitutionalization, incluiding in emergencies

Committee on the Rights of Persons with Disabilities (2017) General comment No. 5 on living independently and being included in the community

Committee on the Rights of Persons with Disabilities (2015) Guidelines on article 14 of the Convention on the Rights of Persons with Disabilities, the right to liberty and security of persons with disabilities

  1. Se refiere al documento sobre lineamientos de desinstitucionalización, incluyendo emergencias. Este texto pretende ser una revisión de los lineamientos, si bien los suscribe y reconoce su validez e importancia, considera de importancia cuestionar(se) acerca del cómo llevarlos a cabo.
  2. De manera general a este documento se le refiere habitualmente tan solo como la “Convención”.
  3. Se utiliza el concepto de “trastorno” aunque no se comparta las implicaciones de este.
  4. En este punto es importante hacer la distinción entre la población institucionalizada a causa de una discapacidad o por tratamiento médico, a aquella que ha sido privada de la libertad por causas penales-legales, si bien los lineamientos buscan abarcar estas dos situaciones requieren de especificaciones para cada caso, mientras que en los casos de institucionalización por discapacidad se parte del hecho de que no se les ha encerrado a causa de una sanción, por lo que no hay condena que pagar, de ese modo la libertad debería ser concedida en el momento, en el caso de aquellas personas con alguna discapacidad pero privadas de la libertad como parte de un castigo se deberán asegurar las condiciones para que pueda participar en su proceso penal en igualdad de condiciones y tomando en consideración que la discapacidad no se torne en un agravante que prolongue el encierro

Poesía perdida: Psiquiatría y creatividad

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El tatuaje de la autora, basado en su poema "Una mujer, un lobo y una ballena".

El texto original puede consultarse en: https://www.madinamerica.com/2023/04/lost-poetry-psychiatry/

Como poeta, creo que lo más valioso que podemos perder en esta vida es un poema. Un poema que surge de nuestro yo más profundo y auténtico. Como persona con experiencia vivida de angustia mental y tratamiento psiquiátrico involuntario, sé que el más poderoso de estos poemas puede vivir y perderse en lo que algunas personas llaman “locura”.

Hay veces en que un poema llega a un poeta y es lo suficientemente ligero y escurridizo como para que se pierda fácilmente en el ajetreo de la vida. Perder este tipo de poemas no es tan trágico. Pero los poemas de los que hablo son los que no se pierden tan fácilmente, los que están conectados con lo que somos. Cuando se pierden, también se pierde una parte del poeta. Este es el tipo de poema que puede destruirse cuando la psiquiatría trata a un poeta, a un artista, a un músico, sin reverencia ni honor por su creatividad y su diversidad mental.

Quiero dedicar un momento a rendir homenaje a las obras de arte, las canciones, los cuadros y los poemas de los artistas locos que se han perdido en el desierto de la psiquiatría, sin tener en cuenta la verdad que todo poeta conoce: que un poema puede ser como un hueso en el cuerpo, una parte de la persona que puede sostener su vida, darle sentido y aportarle alegría y curación.

Una vez perdí un poema y lo lloré durante muchos años. Pero, un día, mi pena se convirtió en un mapa, y con él encontré el camino de vuelta al fantasma del mismo y lo traje de vuelta.

TU GORDOFOBIA Y MACHISMO PERJUDICAN MI SALUD MENTAL

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Dedos apuntando hacía el cuerpo de una mujer, en signo de acusación o reclamo

“El cuerpo de las mujeres ha sufrido muchos procesos a lo largo de la historia y ha sido
considerado de muy diversas formas. Un cuerpo regido siempre por normas que no han
decidido las mujeres; un cuerpo construido por la mirada y la decisión del Otro, encargado
de normativizar a las mujeres, de decirles cómo han de ser, cómo han de vestir, cómo han
de estar”.

Carmen Valls Llobet

En 2017 escribí “L’heteropatriarcat perjudica la salut mental” (1) para reflexionar sobre la discriminación hacia las mujeres y cómo afecta a nuestro bienestar emocional. Lo cierto es que cualquier tipo de discriminación, odio, desprecio, prejuicios e invisibilización social genera consecuencias nefastas para la salud mental. La activista, poeta, oradora y artista Sonya Renee Taylor señala muy acertadamente (2) que: “No podemos hablar de los cuerpos sin los sistemas que gobiernan nuestros cuerpos”. La autora también nos habla del “estrés de las minorías”. Si bien este término se ha aplicado esencialmente al colectivo LGTBI (3), podría explicar el malestar de otros colectivos tradicionalmente en minoría, pero también de quiénes sin ser minoría, sufren discriminación sistémica, como ocurre con las mujeres.


Recogiendo la idea del “estrés de las minorías” en las mujeres, y sabiendo que en re alidad somos la mitad de la población, podemos analizar los datos de la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) que demuestran la desigualdad que sufrimos: la depresión afecta en todo el mundo a más de 300 millones de personas y está más presente entre mujeres (5,1%) que entre hombres (3,6%) (4). Y no es de extrañar: 1) Una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de su pareja o violencia sexual de terceros en algún momento de su vida. 2) Un tercio refiere haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento. 3) En 2013, un 72% de hombres en el mundo estaban empleados frente a un 47% de mujeres y en la mayoría de países, ellas ganaban entre un 60% y un 70% del salario del hombre. 4) Las mujeres dedican al día entre 1 y 3 horas más a las tareas domésticas que los hombres, lo que nos indica que seguimos siendo el centro de los cuidados. Podemos ver, como el sistema heteropatriarcal extiende sus tentáculos por todas las áreas de la vida y daña nuestra salud.

LA LÍNEA DIVISORIA: EXPERIENCIA DE VIOLENCIA ENDO/PSIQUIÁTRICA CORRECTIVA

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Cuarto de hospital abandonado

Escribo estas líneas para compartir mi experiencia como médico ex-residente de psiquiatría esperando que sean de utilidad para familiares y pacientes en momentos de búsqueda de atención en salud mental, y deseando también que puedan servir para comprender las vivencias de las personas usuarias del sistema de salud en el país y generen eco para asegurar el ejercicio de derechos de las personas institucionalizadas.

Inicialmente me gustaría acotar que lo narrado ocurrió entre los años 2016 y 2018 en un hospital psiquiátrico de la Ciudad de México. Y que el motivo de no haberlo dado a conocer antes responde al desconcierto, el enojo y la tristeza que sentí inmediatamente a mi salida de tal unidad; sin embargo, considero que en el presente me encuentro con mayor claridad.

Deseo compartir también que mi crianza fue austera, en un ambiente de violencia y con cercanía de familiares con diagnósticos psiquiátricos no tratados. Y aunque ello no impidió mi formación académica, sí me impactó al momento de llegar a la especialidad médica.

“No te preocupes”, sin más

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imagen de un médico con bata blanca y estetoscopio en mano, cruzando los brazos

Mi historia tardó en descubrirse, pero al final quedó claro que mis síntomas y el giro que había dado mi vida no eran tan inusuales y, aunque fue devastador, me sentí aliviada. A pesar de que esto no ha terminado para mí, quiero contar mi historia ahora. Mi experiencia ha sido como la de tantos otros. No se trata de uno solo de nosotros. Se trata de todas nuestras historias y de cómo sobrevivir a la dependencia de las benzodiacepinas prescritas y al síndrome de abstinencia puede ayudar a poner las cosas en su sitio y evitar más sufrimiento. Y cómo todos los sitios web, publicaciones y movimientos que la gente ha creado para contar sus historias pueden ayudar a otros a recuperarse e instigar mejoras en los enfoques que los profesionales de la atención sanitaria adoptan cuando tratan la disfunción neurológica* que resulta de esta enorme lesión iatrogénica1.

¿Qué barreras sociales puede enfrentar un escritor con discapacidad?

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Pluma estilográfica sobre unas hojas que muestran trazos de caligrafía

Me dedico a la literatura. Busco un lugar en la sociedad argentina, en el sur de América, porque quiero participar en la vida cultural en igualdad de oportunidades y condiciones. Pero no es fácil para mí. Por ejemplo, cuando los periodistas me entrevistan no preguntan por mis libros, como hacen con otros escritores, sino por los diagnósticos y tratamientos psiquiátricos que padecí a causa de internaciones involuntarias.

En Argentina existe una legislación bastante avanzada en materia de derechos humanos para las personas etiquetadas con diagnósticos psiquiátricos, pero la sociedad tiene tiempos muy lentos para restaurar derechos que fueron vulnerados. En mis procesos creativos necesito acceder a mis voces y visiones. La psiquiatría describió a mis procesos creativos como delirios y alucinaciones, me drogaron durante muchos años de mi vida y perdí muchos años irrecuperables en los cuales tuve que dedicar mucho tiempo a todo tipo de terapias para mi salud mental. Finalmente, comprendí que mi esquizofrenia no era un trastorno, sino un problema muy complejo que yo mismo podía solucionar. De a poco fui identificando en qué situaciones sucedía aquello que la medicina denominaba como síntomas de un trastorno mental.